Alquileres Intermedios
Flex Living
El alojamiento flexible, también llamado Flex Living, es un modelo de arrendamiento pensado para estancias intermedias. Es decir, períodos más largos que el alquiler vacacional pero más cortos que el alquiler tradicional. Se trata de viviendas amuebladas y listas para entrar a vivir, que se pueden reservar por semanas o meses, sin necesidad de firmar contratos de larga estancia.
¿Qué características tiene un alquiler flexible?
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Duración adaptable
A diferencia de un alquiler tradicional, las estancias pueden ser de semanas o meses, con opción de renovación según las necesidades del huésped y la disponibilidad de los anfitriones.
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Viviendas equipadas
Estos alojamientos están amueblados y cuentan con todo lo necesario para instalarse desde el primer día: mobiliario, menaje, electrodomésticos…
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Servicios incluidos
El Flex Living suele integrar prestaciones adicionales como mantenimiento, wifi de alta velocidad, etc lo que facilita la vida del inquilino.
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Ventajas para los huéspedes del alojamiento flexible
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Contratos más flexibles: ajustan la estancia a sus necesidades, ya sean semanas o meses, sin la rigidez de un contrato anual ni la limitación de un alquiler turístico por días.
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Comodidad: acceden a viviendas amuebladas y equipadas, con suministros y en muchos casos servicios incluidos.
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Ahorro de gestiones y costes: evitan trámites como dar de alta la luz, el agua o el internet y no tienen que invertir en mobiliario, gastos que en un alquiler tradicional suelen recaer en el inquilino.
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